La razón por la que he elegido este espacio es porque me trae muchos buenos recuerdos y me transmite paz. Se trata de un paellero/cocina/terraza que tiene mi familia y ahí es donde nos juntamos todos a celebrar cumpleaños, a pasar tardes de verano, también voy ahí muchas veces con mis amigas… El espacio en sí es bastante simple, solamente se trata de una expansión de terreno a la cual han construido este cubículo y una piscina delante.

Creo que lo que me hace sentir a gusto es el hecho de que esté apartado de todo y solamente se escuche la naturaleza, a parte, al ser el edificio todo de color blanco también contribuye a generar esa paz. De ese modo, no pienso que haya ningún elemento molesto, me encanta la tranquilidad y paz que se respira aquí y por ese motivo he elegido este espacio.

No creo que ningún otro espacio pueda transmitirme lo mismo, ya que en otros muchos espacios estoy a gusto pero no es la misma sensación, por ejemplo, mi habitación es un espacio donde estoy a gusto y tranquila, pero no me hace sentir igual. Creo que es porque la estar en medio de la nada y no escuchar ningún ruido de la ciudad nunca lo hace muy especial.

Pienso que las condiciones que tiene este espacio si que influyen a los ocupantes, ya que creo que todas las personas que han estado ahí lo han disfrutado, porque es un lugar donde se pasa tiempo de ocio con tus familiares y amigos. Creo que a todo el mundo le gusta venir a este espacio ya que significa pasar un buen rato en familia o amigos.

Si me preguntas si cambiaria alguna cosa diría que no, es como ha estado toda la vida y ese sitio nos ha visto crecer a mi y a mi familia, por ese motivo creo que así como está es perfecto!!!

Al ver el dibujo hecho en clase y luego venir al espacio en persona me doy cuenta de las cosas q me he dejado, como por ejemplo, no he dibujado la mesa con las sillas, ya que me he limitado a dibujar la parte edificada dejándome todos los detalles de muebles y de mas. Tampoco me acordé de dibujar la piscina, supongo que porque cuándo esta práctica se nos planteó en clase no se me vino a la cabeza el edificio en conjunto con la piscina. Por todo lo demás, creo que me he acordado bastante bien de detalles como las placas solares.

Peter Zumthor, <<ATMÓSFERAS>>

Este texto me invita a reflexionar sobre la complejidad que envuelve el diseño de un edificio, más allá de los aspectos técnicos o funcionales. El autor nos habla de la arquitectura como un arte que no solo debe ser experimentado visualmente, sino también a través del tiempo y el movimiento. Este paralelismo con la música es muy revelador, ya que ambos campos requieren una secuencia y un ritmo que van más allá de lo inmediato. Al pensar en cómo las personas recorren un espacio, se crea una tensión interesante entre «conducir» y «seducir». Como estudiante, me parece fascinante la idea de que los espacios puedan guiar a las personas, no de manera rígida, sino invitándolas a moverse con libertad y curiosidad, explorando cada rincón como si fuera un descubrimiento. El ejemplo de las termas de Vals muestra que la arquitectura no se limita a encerrar o a separar, sino que puede crear momentos de calma, donde uno simplemente «está». Me llama la atención cómo este concepto se puede aplicar a otros espacios, como auditorios o salas de estar, lugares donde no siempre es necesario activar constantemente a las personas, sino más bien permitirles detenerse y habitar el espacio de manera natural. Por otro lado, la tensión entre el interior y el exterior me parece crucial en el diseño arquitectónico. La idea de que un edificio «habla» a su entorno y comunica algo a quienes lo observan desde fuera es intrigante. Como estudiantes, esto nos lleva a cuestionar qué queremos que nuestro diseño exprese: ¿queremos que sea acogedor, desafiante, misterioso? Al mismo tiempo, debemos pensar en cómo los habitantes de un espacio se sienten respecto a lo que ven o no ven desde el interior.

Este texto me deja con la sensación de que la arquitectura es mucho más que la creación de un refugio funcional; es la creación de atmósferas, de experiencias, y de relaciones sutiles entre lo privado y lo público, lo interno y lo externo. Mi reto como futura arquitecta será encontrar ese equilibrio entre todos estos elementos y, sobre todo, hacerlo de manera natural, sin que se perciba como algo forzado